Cuenta corriente
Aprende y crece Secciones administración del dineroJuly 26, 2022 |1 min video ¿Cuál es la diferencia entre las tarjetas de débito y las de crédito? July 26, 2022 |1 min videoLas tarjetas de débito y las de crédito tienen muchas cosas en común. Tienen un aspecto casi idéntico, y tanto las tarjetas de débito como las de crédito te ofrecen una forma rápida y cómoda de pagar, ya sea en persona, por Internet o por teléfono.
Recuerde: su tarjeta de débito está vinculada a su cuenta corriente. Así que cuando usas tu tarjeta de débito para pagar algo, estás usando dinero que ya tienes, y los fondos se deducen directamente de tu cuenta bancaria.
Capital One proporciona protección gratuita contra sobregiros y ha eliminado las comisiones por sobregiro. Esto significa que incluso si no te inscribes en la protección contra sobregiros, las transacciones que pudieran sobregirar tu cuenta serán rechazadas y no se te cobrará ninguna comisión.
La cantidad que puede pedir prestada se denomina límite de crédito y suele basarse en varios factores, como su solvencia. Para ayudar a determinar su límite de crédito, los prestamistas suelen tener en cuenta aspectos como su historial de pagos, la frecuencia con la que ha solicitado un crédito y otros.
¿Qué es una tarjeta de débito?
Una cuenta corriente es un tipo de cuenta de depósito bancaria diseñada para las transacciones monetarias cotidianas. El dinero de una cuenta de ahorro, sin embargo, no está pensado para el uso diario, sino para permanecer en la cuenta -ahorrado en la cuenta- de modo que pueda devengar intereses con el tiempo. Las cuentas de ahorro tienen tipos de interés más altos que las cuentas corrientes, lo que significa que es mejor dejar grandes sumas de dinero (por ejemplo, un fondo de emergencia) en la cuenta de ahorro en vez de en la cuenta corriente. Las comisiones y otros criterios de las cuentas corrientes y de ahorro -como las cuotas mensuales de mantenimiento de cuenta, los saldos mínimos y los tipos de interés- varían ligeramente de un banco a otro.
Por ejemplo, para domiciliar la nómina en una cuenta corriente, el titular debe mantener un saldo mínimo o realizar un número mínimo de transacciones al mes. Cuando no se cumplen estos criterios, los bancos suelen cobrar a los usuarios comisiones mensuales de mantenimiento. Los bancos también pueden imponer comisiones por uso de cajeros automáticos, cargos por descubiertos, comisiones por protección contra descubiertos para evitar cargos por descubiertos y comisiones por acceso en línea y pago de facturas. Éstas varían según el banco, y algunos bancos y cooperativas de crédito, como Ally, cobran muy pocas comisiones.
Diferencia entre crédito y débito
Las tarjetas de débito y crédito son dos de las tarjetas de pago más utilizadas en el mundo. Ambas tienen una serie de números grabados o impresos junto con el nombre del titular en el anverso. Cada una tiene una banda magnética en el reverso, un código de seguridad especial y un microchip integrado en el anverso que cifra la información personal y financiera clave relacionada con el titular de la tarjeta y la(s) cuenta(s) correspondiente(s).
Aunque funcionan de forma similar, existen diferencias inherentes entre ambas. Una tarjeta de débito utiliza fondos de su cuenta bancaria, mientras que una tarjeta de crédito está vinculada a una línea de crédito que puede devolverse más tarde, lo que le da más tiempo para pagar sus compras. La línea de crédito de un cliente depende de su solvencia. En este artículo, destacamos éstas y otras diferencias importantes entre estos tipos de tarjetas.
Una tarjeta de débito es una gran opción frente a una tarjeta de crédito para cualquiera que quiera presupuestar o no frenar sus gastos, una tarjeta de débito vinculada a una cuenta corriente puede ser una mejor opción que una tarjeta de crédito. Aunque tiene el mismo aspecto que una tarjeta de crédito, las similitudes terminan principalmente ahí. Los bancos emiten tarjetas de débito a sus clientes para proporcionarles comodidad y que puedan acceder a los fondos sin tener que extender un cheque en papel o retirar dinero en efectivo.
Tarjeta de crédito frente a tarjeta de débito
Tanto las cuentas de ahorro como las cuentas corrientes le ayudan a gestionar su dinero, pero difieren en el uso que se hace de ellas. Además de tener ambas cuentas, es importante entender los distintos propósitos que tienen a la hora de gestionar tu dinero a corto y largo plazo.
Las cuentas corrientes son de fácil acceso y se utilizan con frecuencia para transacciones cotidianas, como transferencias de dinero, compras con tarjeta de débito o emisión de cheques. Para que las transacciones resulten cómodas, las cuentas corrientes suelen incluir una tarjeta de débito, un talonario de cheques y una aplicación móvil con funciones de pago, como el pago de facturas en línea y Zelle.
Con las cuentas de ahorro, los fondos son menos accesibles, ya que estas cuentas están hechas para almacenar dinero para objetivos financieros. No se pueden librar cheques contra ellas y, por lo general, se está limitado a seis retiradas o transferencias gratuitas al mes desde la cuenta.
Como las cuentas de ahorro no están pensadas para las transacciones cotidianas, puede guardar dinero en ellas durante más tiempo para obtener intereses. Las cuentas de ahorro -especialmente las de alta rentabilidad- suelen ofrecer un porcentaje de rendimiento anual (APY) más alto que las cuentas corrientes, lo que le permite hacer crecer su dinero más rápidamente.