Energía segura
En esencia, la conservación de la energía es la práctica de utilizar menos energía para abaratar costes y reducir el impacto ambiental. Esto puede significar utilizar menos electricidad, gas o cualquier otra forma de energía que reciba de su compañía eléctrica y por la que pague. Con unos recursos energéticos finitos en nuestro planeta, conservar activamente la energía siempre que sea posible es beneficioso para cada individuo y para nuestros sistemas energéticos más amplios. Hay muchas formas sencillas de ahorrar energía y dinero en casa.
Mientras que la conservación de la energía es la práctica de intentar utilizar menos energía por razones de coste y medioambientales, la eficiencia energética significa utilizar productos específicos diseñados para consumir menos energía. Estos dos conceptos son intrínsecamente similares, pero implican métodos diferentes. Algunos ejemplos de conservación de la energía son el uso de electrodomésticos inteligentes y bombillas de bajo consumo en casa.15 formas de conservar la energía y la electricidad en casa
1. Para reducir el consumo de energía en casa y aumentar el ahorro energético, no es necesario comprar productos de bajo consumo. El ahorro de energía puede ser tan sencillo como apagar las luces o los electrodomésticos cuando no los necesite. También puede utilizar menos los aparatos que consumen mucha energía realizando las tareas domésticas manualmente, como tender la ropa en vez de meterla en la secadora o lavar los platos a mano.
Ahorrar energía en la oficina
Existen numerosos consejos para ahorrar energía en casa, desde pequeños hábitos en la vida cotidiana hasta grandes inversiones que no sólo ayudan al medio ambiente, sino que también reducen la factura energética. Entonces, ¿cuáles son algunos de los consejos más sencillos para reducir el consumo de energía en casa?
Hemos pedido a 20 profesionales del sector de las energías limpias que nos cuenten sus consejos y opiniones sobre cómo podemos ahorrar energía en casa, ya sea cambiándonos a fuentes de energía renovables o a electrodomésticos de bajo consumo.
Un hábito básico a desarrollar y fomentar es asegurarse de apagar siempre las luces al salir de una habitación. Recuérdatelo hasta que adquieras el hábito de hacerlo inconscientemente. Puede ahorrar una buena parte de sus gastos mensuales de electricidad haciendo algo tan sencillo como esto con regularidad.
Las secadoras y los frigoríficos son dos de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa, y sustituirlos por modelos más eficientes puede reducir el consumo eléctrico a la mitad, disminuyendo así la factura de la luz. Instalar bombas de calor es otra idea para reducir el consumo eléctrico. En general, el mantenimiento y la sustitución de los electrodomésticos cada pocos años hará que tengan menos peso en su consumo de electricidad.
Tecnología de ahorro energético
La energía es algo que se ha dado por sentado durante siglos. Nuestro estilo de vida depende tanto de la energía que la utilizamos incluso sin pensar. Desde cargar nuestros teléfonos hasta calentar el agua, dependemos de un suministro constante de energía para satisfacer nuestras necesidades diarias. A pesar de los crecientes esfuerzos por ahorrar energía, el cambio a energías limpias y renovables sigue siendo una tarea pendiente. Los combustibles fósiles siguen siendo la principal fuente de energía para satisfacer nuestras necesidades energéticas, contribuyendo significativamente al calentamiento global.
Los efectos del uso excesivo de energía se dejan sentir en todo el mundo, con un aumento de la contaminación atmosférica y de los peligros para la fauna y la flora, entre otros. Ahorrar energía significa producir menos. Esto no sólo puede disminuir nuestra huella de carbono, sino que también puede reducir significativamente nuestras facturas de servicios públicos. Cambiando ciertos hábitos, podemos optar por marcar una diferencia que ayude al medio ambiente y aumente nuestros ahorros.
Existen numerosas formas de empezar a contribuir al ahorro energético. Al ser entusiastas de la tecnología inteligente, nos asombra cómo ésta, como el aire acondicionado inteligente, puede ayudar a crear un impacto. Siga leyendo para conocer 101 formas de hacer que su hogar sea energéticamente eficiente y ahorrar energía para un mañana mejor.
Cómo ahorrar energía en la escuela
Una secadora de ropa estándar consume tanta energía al año como un frigorífico, una lavadora y un lavavajillas de bajo consumo juntos. El secado en línea ahorra dinero y favorece el ahorro de energía. También mejora la frescura eliminando los olores fuertes y es suave con la ropa. Un pequeño paso para marcar la diferencia.
Los ordenadores portátiles consumen una media de 20 a 50 vatios de electricidad, mientras que los ordenadores de sobremesa consumen una media de 60 a 200 vatios. Esto se debe a que los portátiles funcionan con batería y los ordenadores de sobremesa están continuamente enchufados a una fuente de alimentación que consume energía.
Asegúrate de desenchufar el portátil y la base de conexión de la fuente de alimentación cuando estén completamente cargados. Esto no sólo ayuda a reducir el consumo de energía, sino que también optimiza la duración de la batería del portátil para que dure más.
La carga fantasma o energía vampiro es la electricidad que se extrae de las tomas de corriente cuando el equipo está apagado o en modo de suspensión, pero sigue enchufado. Muchos tipos de equipos electrónicos y de oficina, como ordenadores, impresoras y cargadores de teléfonos, siguen consumiendo electricidad incluso cuando están en modo de suspensión.