Ideas innovadoras para ahorrar energía
El consumo de energía es el principal gasto de los edificios comerciales. Los ocupantes de los edificios comerciales, independientemente de la estación o las condiciones climáticas, suelen consumir energía a través de la calefacción, la ventilación o el aire acondicionado, en lo que popularmente se denomina sistema HVAC. El lado positivo del consumo de energía como gasto es su variabilidad. Aprovechando la naturaleza variable del consumo de energía, los actores del sector energético de los edificios comerciales están innovando y desarrollando cada vez más nuevas estrategias destinadas a optimizar la eficiencia energética mediante el ahorro de energía.
¿Qué es el ahorro de energía? El ahorro de energía se refiere a la energía no utilizada que de otro modo se habría consumido si no se hubieran aplicado determinadas medidas de ahorro energético. A lo largo de los años, el ahorro energético se ha convertido en un nicho importante tanto en el sector de la energía como en el de la construcción comercial, y se han creado y estructurado empresas enteras en torno a las necesidades de ahorro energético.
Sin embargo, hay una cuestión sobre la que las diferentes respuestas y enfoques impiden que haya unanimidad: ¿cómo calcular/evaluar el ahorro energético? A todos los efectos, el ahorro de energía es la energía no utilizada resultante de la aplicación de medidas de ahorro energético. Sin embargo, esta energía no utilizada no se almacena en un lugar concreto al que se pueda acceder y medir. Entonces, ¿cómo se calcula y determina el ahorro de energía? Para responder a esta pregunta, el sector ha desarrollado una fórmula estándar:
Preguntas de la entrevista sobre el consumo de electricidad
Sabemos que hay mucho que tener en cuenta a la hora de comprar una casa nueva, así que no te pediríamos que añadieras nada a la lista a menos que fuera algo muy importante. Y esperamos que ya nos conozca lo suficiente como para saber que para nosotros la eficiencia energética es precisamente eso.
La cuestión es que la eficiencia energética no sólo tiene que ver con el confort. También tiene que ver con los costes. Puedes ahorrar energía y dinero desde el principio asegurándote de que tu nueva casa sea lo más eficiente posible. Aquí tienes 10 preguntas cuya respuesta deberías conocer antes de comprar.
Con el paso del tiempo, los sistemas de calefacción y refrigeración de nueva fabricación son cada vez más eficientes desde el punto de vista energético. Las normas federales cada vez más estrictas son parte de ello, así como el hecho de que la tecnología sigue mejorando. Cuanto más antiguo sea el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, mayor será el riesgo de ineficiencias.
Cualquier fuga de aire es mala para la eficiencia energética, y eso no es menos cierto para los conductos. Las fugas también hacen que la caldera trabaje más, lo que puede acortar la vida útil de la unidad en su conjunto. Además, una fuga significa que puede que no llegue ese delicioso aire fresco hasta el lujoso dormitorio principal.
Cuestionario de la encuesta sobre el consumo energético de los hogares
Intente hacer la colada a primera hora del día en verano y por la noche en invierno. En verano, su casa tiende a calentarse por la tarde y la lavadora y la secadora pueden hacer que su sistema de refrigeración trabaje más. En invierno, su casa tiende a enfriarse por la tarde y la lavadora y la secadora pueden ayudar a que su sistema de calefacción trabaje un poco menos. Utilice agua fría en el ciclo de lavado y espere a tener suficiente ropa para hacer una carga completa para aumentar la eficiencia energética y el uso del agua.
Puede ahorrar hasta un 10% al año en calefacción y aire acondicionado subiendo el termostato entre 7 y 10 grados más de lo normal en los meses cálidos y entre 7 y 10 grados menos en los meses fríos durante ocho horas al día. Le recomendamos que en invierno ajuste el termostato de la calefacción al valor más bajo que le resulte cómodo mientras esté en casa. Cuanto más bajo sea el termostato en los meses fríos, más bajas serán las facturas de calefacción. En verano, ajuste el termostato al valor máximo de confort. Cuanto más alto sea el ajuste, más bajas serán sus facturas de energía de refrigeración.
Proyectos de ahorro energético
Compre bombillas fluorescentes compactas (CFL). Utilizan un 75% menos de energía que las bombillas incandescentes tradicionales. Aunque las bombillas CFL cuestan un poco más, en realidad ahorrarás dinero: la bombilla dura mucho más y no consume tanta energía.
Reduce dos o tres grados la temperatura de todos los aparatos de calefacción, aire acondicionado y agua caliente. No dejes nunca la calefacción encendida toda la noche; calienta la cama con una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica durante unos minutos. Esto, junto con tu propio calor corporal, sábanas de franela y una doona gruesa, hará que te sientas a gusto y calentito, aunque la temperatura del aire en la habitación sea fría.
Si además pones la lavadora en ciclo rápido, reducirás la factura de la luz. Considera también la posibilidad de comprar una lavadora de carga frontal: consumen hasta un 50% menos de energía que las de carga superior. Y elige modelos con una alta calificación energética.
Las ventanas estrechas y con corrientes de aire pueden dejar escapar una gran cantidad de calor, lo que aumenta la factura de la luz en invierno. Considera la posibilidad de comprar ventanas de alto rendimiento o de doble acristalamiento. Si no puede permitírselo, asegúrese de que no haya fugas en la base de la ventana colocando un burlete en el borde. También puedes aislar las ventanas pegando plástico de burbujas en los cristales, que es sorprendentemente eficaz. No disfrutarás mucho de las vistas, pero ahorrarás dinero.