Tecnologías de eficiencia energética
Existen numerosos consejos para ahorrar energía en casa, desde pequeños hábitos en la vida cotidiana hasta grandes inversiones que no sólo ayudan al medio ambiente, sino que también reducen la factura energética. Entonces, ¿cuáles son algunos de los consejos más sencillos para reducir el consumo de energía en casa?
Hemos pedido a 20 profesionales del sector de las energías limpias que nos cuenten sus consejos y opiniones sobre cómo podemos ahorrar energía en casa, ya sea cambiándonos a fuentes de energía renovables o a electrodomésticos de bajo consumo.
Un hábito básico a desarrollar y fomentar es asegurarse de apagar siempre las luces al salir de una habitación. Recuérdatelo hasta que adquieras el hábito de hacerlo inconscientemente. Puede ahorrar una buena parte de sus gastos mensuales de electricidad haciendo algo tan sencillo como esto con regularidad.
Las secadoras y los frigoríficos son dos de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa, y sustituirlos por modelos más eficientes puede reducir el consumo eléctrico a la mitad, disminuyendo así la factura de la luz. Instalar bombas de calor es otra idea para reducir el consumo eléctrico. En general, el mantenimiento y la sustitución de los electrodomésticos cada pocos años hará que tengan menos peso en su consumo de electricidad.
Eficiencia energética en el hogar
Cuando se trata de ahorrar energía, todos hemos oído aquello de “no dejes la tele en modo de espera” o “llena la tetera sólo con el agua que necesites”. Es fácil no prestarles atención y aún más fácil pensar que no van a cambiar nada. Además de mantener nuestros precios más bajos que los de los demás grandes proveedores y de ayudar a quienes tienen dificultades, cada vez más gente nos pregunta cómo ahorrar en sus facturas. Más de 250.000 clientes nos han comentado su utilidad. Algunos de estos consejos formaron parte del Winter Workout, un reto de ahorro de gas que permitió a nuestros clientes ahorrar más de 5 millones de libras en sus facturas el invierno pasado. El cliente medio que participó redujo su factura en un 12%. Y para que se haga una idea de cómo pueden acumularse estos pequeños cambios, hemos calculado el ahorro potencial que podría conseguir un hogar británico basándonos en los precios medios de la energía en 2022.
Confianza en el ahorro energético
Sea cual sea la estación del año, el consumo de energía tiende a aumentar de una forma u otra. Desde los largos periodos de funcionamiento del aire acondicionado y el aumento de los ciclos de lavado de ropa sudorosa en verano, hasta el elevado uso de la calefacción y los ciclos de lavado de ropa más voluminosa en invierno, sencillamente no podemos funcionar sin electricidad.
La generación del milenio y la generación Z, apodada “generación verde”, se centra en el ahorro de energía, y con razón. Sin embargo, el calentamiento global está aumentando más rápidamente que nunca, y se está utilizando el término “emergencia climática” en lugar de cambio climático para resaltar la intensidad de la situación.
Todas las industrias, como la de calefacción, ventilación y aire acondicionado, están revolucionando su tecnología para actuar contra el cambio climático. Dado que los electrodomésticos y dispositivos domésticos contribuyen en gran medida a nuestro consumo de energía, la utilización de dispositivos inteligentes como termostatos inteligentes o controladores inteligentes para aires acondicionados puede suponer una gran diferencia en sus facturas.
Los electrodomésticos energéticamente eficientes están especialmente diseñados para consumir el mínimo de energía para completar las mismas tareas que realizarías con electrodomésticos normales. Además, algunos aparatos también utilizan fuentes de energía renovables, como los calentadores de agua solares, para minimizar enormemente tu consumo de electricidad.
Solución de ahorro energético
La temperatura de impulsión es la temperatura del agua que la caldera envía a los radiadores. Reducir la temperatura de impulsión no es lo mismo que bajar el termostato y no reducirá notablemente la temperatura de la vivienda, pero puede aumentar el tiempo que se tarda en alcanzar la temperatura deseada en el termostato.
Cuando no utilices una habitación, baja las válvulas de los radiadores a una temperatura entre 2,5 y 3 (unos 18 °C). Cuando esté utilizando una habitación, aumente la temperatura hasta un nivel confortable subiendo la válvula. Apagar completamente los radiadores de las habitaciones que no se utilizan es menos eficiente desde el punto de vista energético, ya que la caldera tiene que trabajar más para volver a subir la temperatura que si se mantiene a un nivel bajo.
Las personas mayores de 65 años, los niños menores de 5 y las personas con problemas de salud preexistentes son más vulnerables a las bajas temperaturas. Asegúrese de que su casa está suficientemente caliente y de que la temperatura interior mínima es de 18 °C para proteger su salud y mantener el confort.
Casi todos los aparatos eléctricos de tu casa, como ordenadores, televisores, dispositivos inteligentes y consolas de videojuegos, consumen energía continuamente a menos que estén desenchufados. Apaga el interruptor de la toma de corriente o desenchufa los aparatos cuando no estén en uso.