Tres medidas de ahorro energetico

Cómo malgastan la energía

Compra bombillas fluorescentes compactas (CFL). Utilizan un 75% menos de energía que las bombillas incandescentes tradicionales. Aunque las bombillas CFL cuestan un poco más, en realidad ahorrarás dinero: la bombilla dura mucho más y no consume tanta energía.

Reduce dos o tres grados la temperatura de todos los aparatos de calefacción, aire acondicionado y agua caliente. No dejes nunca la calefacción encendida toda la noche; calienta la cama con una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica durante unos minutos. Esto, junto con tu propio calor corporal, sábanas de franela y una doona gruesa, hará que te sientas a gusto y calentito, aunque la temperatura del aire en la habitación sea fría.

Si además pones la lavadora en ciclo rápido, reducirás la factura de la luz. Considera también la posibilidad de comprar una lavadora de carga frontal: consumen hasta un 50% menos de energía que las de carga superior. Y elige modelos con una alta calificación energética.

Las ventanas estrechas y con corrientes de aire pueden dejar escapar una gran cantidad de calor, lo que aumenta la factura de la luz en invierno. Considera la posibilidad de comprar ventanas de alto rendimiento o de doble acristalamiento. Si no puede permitírselo, asegúrese de que no haya fugas en la base de la ventana colocando un burlete en el borde. También puedes aislar las ventanas pegando plástico de burbujas en los cristales, que es sorprendentemente eficaz. No disfrutarás mucho de las vistas, pero ahorrarás dinero.

Cómo ahorrar energía en casa

En esencia, el ahorro de energía consiste en utilizar menos energía para reducir los costes y el impacto ambiental. Esto puede significar utilizar menos electricidad, gas o cualquier otra forma de energía que reciba de su compañía eléctrica y por la que tenga que pagar. Con unos recursos energéticos finitos en nuestro planeta, conservar activamente la energía siempre que sea posible es beneficioso para cada individuo y para nuestros sistemas energéticos más amplios. Hay muchas formas sencillas de ahorrar energía y dinero en casa.

  Termos electricos ahorro de energía

Mientras que la conservación de la energía es la práctica de intentar utilizar menos energía por razones económicas y medioambientales, la eficiencia energética significa utilizar productos específicos diseñados para consumir menos energía. Estos dos conceptos son intrínsecamente similares, pero implican métodos diferentes. Algunos ejemplos de conservación de la energía son el uso de electrodomésticos inteligentes y bombillas de bajo consumo en casa.15 formas de conservar la energía y la electricidad en casa

1. Para reducir el consumo de energía en su hogar y aumentar el ahorro energético, no tiene por qué comprar productos de bajo consumo. El ahorro de energía puede ser tan sencillo como apagar las luces o los electrodomésticos cuando no los necesite. También puede utilizar menos los aparatos que consumen mucha energía realizando las tareas domésticas manualmente, como tender la ropa en vez de meterla en la secadora o lavar los platos a mano.

Confianza en el ahorro energético

El ahorro de energía es la decisión y la práctica de utilizar menos energía. Apagar la luz cuando se sale de la habitación, desenchufar los aparatos cuando no se usan y caminar en vez de conducir son ejemplos de ahorro de energía. Las dos razones principales por las que la gente ahorra energía son tener más control sobre su factura energética y reducir la demanda de los recursos naturales de la Tierra.

  Ahorro de energía laptop

¿Por qué es importante ahorrar energía? Mientras que la eficiencia energética puede costarte dinero al principio antes de ahorrarte potencialmente dinero en el futuro, la conservación de la energía es algo que puedes poner en práctica inmediatamente, con muy poco o ningún coste para ti. Aquí tienes 10 ideas para ahorrar energía que puedes poner en práctica hoy mismo.

A la hora de dar pasos hacia la conservación y la eficiencia energética, cambiar tus hábitos energéticos diarios es clave para gestionar tu consumo de energía. Ser consciente de las señales (como sentir frío) puede ayudarte a centrarte en un hábito nuevo y gratificante (coger una manta en lugar de subir el termostato).

Otra idea para ahorrar energía es bajar el termostato del calentador de agua eléctrico o de gas. La mayoría de los calentadores de agua tradicionales o de bajo consumo están ajustados para mantener el agua caliente a 140 grados Fahrenheit, pero el agua a 120 grados funciona igual de bien.

Ahorro de energía – traduction

Baje el termostato de las zonas habitables a 20 °C. La temperatura de los pasillos y dormitorios debe ser más fresca, idealmente entre 15 y 18 °C.  Puede reducir su factura de calefacción en un 10% bajando la temperatura ambiente un solo grado.

  Bombillas de ahorro energetico

La mayor parte de la energía que consumen el lavavajillas y la lavadora es para calentar el agua. Póngalos a una temperatura más baja y ahorrará energía. Lava la ropa a 30 °C si no está muy sucia.

Ajusta las horas de encendido y apagado de la calefacción a tu rutina diaria. Los radiadores siguen calentando la casa un tiempo después de apagar la calefacción. Así que prueba esto: enciende la calefacción 30 minutos antes de que la necesites y apágala 30 minutos antes de que ya no la necesites.

Muchos propietarios están invirtiendo en controles de calefacción más inteligentes. Suelen ofrecérselos los proveedores de energía. Controlan tanto la hora como la temperatura y son fácilmente programables según sus rutinas diarias y semanales, todo desde su smartphone.  Incluso ofrecemos una subvención de 700 euros para ayudarle a financiar esta mejora. Visite nuestra página sobre Subvenciones para la mejora de la calefacción para obtener más información sobre cómo solicitarlas.

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