Regla 50/20/30
La regla 70:20:10 funciona asignando porcentajes de tu dinero a tres categorías. La mayor parte, el 70%, se destina a los gastos de manutención, mientras que el 20% se destina a pagar las deudas o a ahorrar si ya se han cubierto todas. El 10% restante es el “dinero de la diversión”, es decir, el dinero reservado para las cosas que te apetecen una vez cubiertos tus objetivos esenciales, de deuda y de ahorro.
Dividir tus ingresos en estas categorías puede ayudarte a controlar tus gastos diarios, a controlar tus deudas y a aumentar tus ahorros. El uso de otra técnica presupuestaria conocida como “división en cubos”, en la que los fondos se separan físicamente en diferentes cuentas con un propósito definido, también puede complementar la regla 70:20:10 ayudándote a controlar dónde puedes estar gastando más de la cuenta.
La división del dinero en cubos y la regla 70:20:10 son técnicas presupuestarias complementarias que implican dividir el dinero para fines determinados. Hoy en día, la mayoría de las cuentas bancarias ofrecen un fácil acceso en línea para consultar el saldo y el historial de transacciones.
¿Es realista la regla 50/30/20?
La regla 50/30/20 (también conocida como regla 50/20/30) es un método de presupuestación que puede ayudarle a mantener sus gastos alineados con sus objetivos de ahorro. Los presupuestos deben ser algo más que pagar las facturas a tiempo: un presupuesto adecuado puede ayudarle a determinar cuánto debe gastar y en qué.
En este artículo, te explicamos los pasos para elaborar un presupuesto utilizando el método 50/30/20 para que aprendas a establecer un presupuesto sostenible, eficaz y sencillo. Utiliza los enlaces que aparecen a continuación para navegar o lee hasta el final para asimilar todos nuestros consejos sobre cómo elaborar un presupuesto utilizando el método 50/30/20:
Para empezar a seguir esta regla, reserva no más de la mitad de tus ingresos para las necesidades absolutas de tu vida. Puede parecer un porcentaje elevado (y, con un 50%, lo es), pero una vez que consideras todo lo que entra en esta categoría empieza a tener un poco más de sentido.
Tus gastos esenciales son aquellos que casi con toda seguridad tendrías que pagar, independientemente de dónde vivieras, dónde trabajaras o cuáles fueran tus planes de futuro. En general, estos gastos son casi los mismos para todo el mundo e incluyen:
Alternativa a la regla 50/30/20
La regla empírica 50/30/20 es una forma de distribuir el presupuesto en tres categorías: necesidades, deseos y objetivos financieros. No se trata de una regla rígida, sino más bien de una pauta aproximada que te ayudará a elaborar un presupuesto sólido desde el punto de vista financiero.
Para entender mejor cómo aplicar la regla, veremos sus antecedentes, cómo funciona y sus limitaciones, y repasaremos un ejemplo. En otras palabras, te mostraremos cómo y por qué establecer tú mismo un presupuesto utilizando la regla empírica 50/30/20.
Dado que esto es sólo una pauta para planificar tu presupuesto, necesitarás complementarlo con algo para controlar los gastos, como un rastreador de presupuestos como YNAB (You Need a Budget), Mint o Quicken. A continuación, puedes establecer los porcentajes 50/30/20 como objetivos en el gestor presupuestario que prefieras.
La regla 50/30/20 fue popularizada por la senadora Elizabeth Warren (profesora de Derecho en Harvard cuando acuñó el término) y su hija, Amelia Warren Tyagi, en el libro All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan. Se concibió como una regla general para que las familias de clase trabajadora planificaran sus gastos con el fin de prepararse para el futuro y para circunstancias imprevistas.
Regla 40-30-20-10
Presupuestar. Sabes que deberías hacerlo, pero probablemente no lo haces. ¿Por qué? Porque es muy difícil calcular con exactitud los gastos mensuales. Echar un vistazo a tus extractos y ver a dónde va realmente tu dinero puede asustarte. De ahí la creación de la regla 50-20-30. Es una de las técnicas presupuestarias más populares, pero ¿funciona? A continuación te la explicamos:
Si el presupuesto 50-20-30 no se ajusta a su estilo de vida, pruebe con uno de los siguientes. Aunque sea fácil de recordar, la regla no siempre es fácil de cumplir. Y es que, en lo que respecta a los gastos, una talla no sirve para todos. Por ejemplo, las personas que viven en ciudades como Nueva York o San Francisco pueden tener que gastar casi todo su sueldo en el alquiler. Si eres autónomo o tienes tu propio negocio, puede que tus ingresos sean demasiado irregulares para una regla tan rígida. ¿Y qué ocurre si tienes una deuda elevada por un préstamo de estudios o un trabajo mal pagado?
Visualizar tu dinero puede ayudarte a ser más consciente de cómo lo gastas. Así es como funciona el sistema de los sobres. Coge de tres a cinco sobres y escribe en el exterior para qué sirve cada uno. El dinero que metas en estos sobres deberá cubrir tanto las compras en la vida real como los gastos en Internet.